Me colé en una burbuja que encontré a ras del suelo
sin inquilinos
para tristeza de mi, me desalojó deprisa
me confesó que se marchaba
le espeté que deseaba lo mismo que ella
-si no vas a volver, llévame contigo- fueron mis palabras. No me hizo caso y desaparecío en la nocturnidad.
No le volví a ver.
sábado, 18 de septiembre de 2010
martes, 14 de septiembre de 2010
Tropiezo
No tengo el truco para que algo salga bien
ser fuerte me sale mal
olvidarle me sale mal.
Vivir me sale mal.
ser fuerte me sale mal
olvidarle me sale mal.
Vivir me sale mal.
martes, 7 de septiembre de 2010
Es un adiós
No le importan sus amaneceres,
si los vive solo o en compañía,
no quiere probar más sus labios que otras lamieron,
no quiere ser otra que le calme el apetito.
Le basta con su existencia equívoca,
y, por eso,
se irá de su vida por la puerta
donde pueda ver que se marchó,
curando la herida del error.
si los vive solo o en compañía,
no quiere probar más sus labios que otras lamieron,
no quiere ser otra que le calme el apetito.
Le basta con su existencia equívoca,
y, por eso,
se irá de su vida por la puerta
donde pueda ver que se marchó,
curando la herida del error.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Hambre de ti
Ven a mí
cierra la puerta, no hagas caso a los que están fuera
recuerda cómo lo hacíamos
como si nada fuera cierto
sube mis muñecas, maniatame si pongo obstáculo alguno
del ombligo al cuello, devorame perspicazmente
recita los versos que inventamos en aquel ayer
no sigas con más preámbulos, puedes pasar a segundas partes
notarás cómo me derrito en ti,
palpando tu cuerpo sofocado,
haces que me evapore
y no tendré en cuenta ni los minutos ni lo ajeno
volcaremos el deseo sobre la cama
y si percibo un intento por acabar
no te dejaré ganar
cierra la puerta, no hagas caso a los que están fuera
recuerda cómo lo hacíamos
como si nada fuera cierto
sube mis muñecas, maniatame si pongo obstáculo alguno
del ombligo al cuello, devorame perspicazmente
recita los versos que inventamos en aquel ayer
no sigas con más preámbulos, puedes pasar a segundas partes
notarás cómo me derrito en ti,
palpando tu cuerpo sofocado,
haces que me evapore
y no tendré en cuenta ni los minutos ni lo ajeno
volcaremos el deseo sobre la cama
y si percibo un intento por acabar
no te dejaré ganar
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