miércoles, 30 de junio de 2010

Aire


Por momentos pienso que,
si el cuerpo me lo permitiera, echaría a volar.
Sin pensarlo ni dudarlo,

saltaría de nube en nube sin mirar lo que hay abajo.
Y vivir, libre, siendo sólo prisionera del aire.



3 comentarios:

MâKtü[b] dijo...

ei!! ya se te echaba de menos!

Anónimo dijo...

También a mí me gustaría a veces. Saludos.

Danielfuengirola dijo...

Para volar primero hay que cuidar las alas, limpiarlas y dejar que se llenen de aire.
Que en la vida real es esforzarse por mejorar en todos las aspectos.