sábado, 4 de septiembre de 2010

Hambre de ti

Ven a mí
cierra la puerta, no hagas caso a los que están fuera
recuerda cómo lo hacíamos
como si nada fuera cierto

sube mis muñecas, maniatame si pongo obstáculo alguno
del ombligo al cuello, devorame perspicazmente
recita los versos que inventamos en aquel ayer

no sigas con más preámbulos, puedes pasar a segundas partes
notarás cómo me derrito en ti,
palpando tu cuerpo sofocado,
haces que me evapore
y no tendré en cuenta ni los minutos ni lo ajeno

volcaremos el deseo sobre la cama
y si percibo un intento por acabar
no te dejaré ganar

1 comentario:

MâKtü[b] dijo...

Al leerte, me he dado cuenta que necesito sentir...

pdt: aunque creo que deberías poner un par de rombos rojos a arriba a la izquierda xD

Un beso!