Un corazón en blanco y negro.

Hay un vaivén que me dice ven, déjate llevar, pero hay otro que me dice no, huye, no te dejes hacer daño otra vez, y estoy dividida en dos sin saber qué hacer.

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Porque no siempre las cosas salen como queremos,
porque nos encontramos baches de donde no sabemos cómo salir,
porque no encuentras un hombro donde apoyarte,
porque te hundes cuando más necesitas alzarte,
todos en algún momento nos sentimos solos, abatidos y con ganas de desaparecer.
Pero en tu mano está cambiar eso.

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Te apetece huir del mundo,
quieres desconectar,
sientes las ganas de irte lejos y olvidar,
realmente no sabes cómo acabará todo,
te sientes perdida,
sola...

hoy te sientes acorrolada, pero, ¿y mañana? ¿harás algo para cambiarlo?
¿realmente luchas por lo que quieres?

Es más fácil no hacer nada y esperar a que simplemente pase el tiempo, pero no todo pasa y menos si no haces nada.

Tic, tac, tic... el tiempo corre en contra tuya.

O lo afrontas o te dejas caer.

Plof.......

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Pim, pam, puf!

Estallaste, la bomba de relojería que llevabas dentro encendida y dispuesta a explotar llegó al último segundo a contrarreloj. Y no dudaste en acercarte y dejarte llevar por el momento que había preparado para los dos. Hiciste lo primero que tenías pensado, o quizás no y sólo manipulaste a tus antojos tus caprichos recorridos por la memoria.

Mientras el tiempo fue avanzando, más temblor pasaban por mis piernas, en ese momento querían salir corriendo, y por otro lado sentían la curiosidad de quedarse en ese lugar para ver qué podía ocurrir. Me enganchaste a ti por un segundo largo, te agarraste a mi fuertemente, me sentí atada a tu juego, me controlabas y no sé por qué pero sólo me dejaba llevar por la tentación. Cuando menos lo esperaba ya estaba enredada a él, sus manos tocaron cada parte de mi cuerpo, su boca recorrió cada poro de mi piel, y la tensión de ese momento indeseado se acumulaban hasta hacer estallido. Frena! Nunca debí dejar que esto pasara, hasta que ocurrió, no hay marcha atrás, pero al menos tuve valor para poner fin, agarré la cuerda que sostenía su juego, la hice pedazos, abriendo los ojos, terminando la locura. La sorpresa de darme cuenta de que me utilizaron fue grande, pero supe verlo, lo difícil es no caer dos veces en el mismo error.

Y todo acabó sin saber bien por qué pasó ni cómo pudo ocurrir. Hazte valer, por ti misma.

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Soñar,
respirar,
continuar,
luchar,
vivir,
pero tan sólo siento libre.

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Unala se va :) con esta entradita creo que rara para mi xD pero realmente estoy contenta porque mis entradas pasadas no son de mi agrado, (exceptuando la del premio xD) y nada que me voy que es muy tarde xd cuidaross :D besos con sabor a....mmm.... a lo que os dé la gana :)