Estructurando un corazón

Apartada del mundo de los blogs he estado un tiempecillo. Sin tiempo ni ganas de escribir, pero realmente me da pena que me olvideis xD así que aquí ando de nuevo. Con mil ganas de estrujar mi mente y encontrar a la musa perdidisima que está.
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¿Tú tienes ganas de jugar?
Yo de comerte.
Quiero que me muerdas, dulcemente satisfaciendo mis ganas de sentirme tuya.
Quiero que me beses. Cómo tú quieras. Sólo hazme sentir el roce de tus labios junto a mi boca adquiriendo un sabor cómo a caramelo fundido.
Quiero palparte. Fuertemente. Sin prisas ni palabras de más. Sólo tocarte, obstruyendo los sentidos que nos aleja de todo movimiento. Haciéndote mio.
Quiero morirme con tus encantos provocados. Fingiendo que no me importa más nada. Contigo, provocando en mi un gemido visceral. Tan intenso cómo la lluvia de aquella nuestra noche. Nuestro momento de dos.
Y cuando cuente tres, tú ya habrás sido presa de mi sin oportunidad de haberte sentido con ganas de escapar. Y en ese momento seremos sólo y para siempre tú y yo
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Salvajemente me cubro con una piel de pantera. Siendo feliz. O eso creo sentir, hace mucho que no lo notaba y hasta olvido el sentimiento que produce. Dándome miedo de ésto mismo.
Y cuándo alguien me reste este ánimo, le gritaré que escape rápido antes de que le muerda. Porque a más de uno le tengo ganas.
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El reloj ocultó aquella hora que traía la mala suerte.
Y la capturó. Para hacerla desaparecer.
Pero más tarde la haría aparecer, pues era costumbre que ella sintiese la soledad una vez por día, y las lágrimas serían cómo el agua que tienes que beber todos los días. Increíble quizás, pero real.
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La princesa dijo: Tú ya no entrarás más en mi castillo, pues has venido muchas veces y en ninguna ocasión me has rescatado. Sólo jugaste, y al cerrar la puerta te reiste de mi junto con el bufón charlatán metomentodo.
Y el principito dijo: Iré una vez más, y si no consigo salvarte, no molestaré más.

Al día siguiente el principito fue a buscar a la princesa, y ella enojada y seria se negó a dar un simple beso a éste. Le gritó, habló, e incluso arañó de la impotencia. Y él sonrió, y le robó un beso a la princesa.
Y la cosa es que él quería que ella fuese capaz de negarse, de hacerse valer. Y la princesa fue rescatada, vivió feliz y procuro que aquello no le volviera a pasar.
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¿Vuelas?
Yo capturo de entre las nubes recuerdos que perdí entre esponjitas dulces que traen felicidad :)

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... "Amar es ir contigo hasta morir"

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Aquí de vuelta, con ganas de que me leais, (tú el primero :))
y con ganas de ver comentarios de los que nunca me fallan ^^
no hay ganas de decir os quero y todas esas moñadas xD mejor decir....
que os den cuanto querais, con amor, besos y cariño... que es lo quero yo ahora.
Hasta pronto =)