Te quiero.
Léelo aquí, las veces que haga falta.
Siéntelo, allá donde estés.
Óyelo con timidez, porque en cada lugar que vayas, en algún recoveco sonará como si de un eco se tratara. Y esperará que le respondas.
Sólo hace falta que prestes atención, y verás que es cierto. Que nunca te mentí, que esto es real.
¿Has leído bien? No quiero que te saltes ninguna letra.
Es aquel sentimiento que te regalé, lo que está pasando por tu cabeza. Grabando palabra por palabra que recordarás cuando te acuerdes de esta niña tonta.
Sigues con el. Nunca me lo devolviste, nunca te lo pedí.
Quiero que lo guardes.
Y lo conserves siempre, como un tesoro.
Y shh, esto es entre tú y yo. No vale contarlo.
Sólo nosotros lo sabremos. Siempre.
2 comentarios:
ei!!!!
me encanta volver a leerte, y de verte rondando por aqui de nuevo ;)
y sobretodo me gusta ver en tus letras que eres feliz ^^
tú te lo mereces,
bss!
y volvió la señorita Unala y que bueno, dejar de escribir no es una solución, escribir si es una solución...
...quiere lo que quieras, quiere a quien quieras, si las personas no son recíprocas, odialas un segundo y vuelve a querer a alguien más...
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