martes, 4 de marzo de 2008

Y la princesa acabó llorando en su propio cuento


Sigo queriendo tener alas, últimamente lo pienso mucho,

quiero volar, quiero desaparecer entre la nada,

quiero apartarme de muchos seres...


Pero no todo es posible, y lo que crees conseguir,
quizás no es del todo como esperabas.


Y te arrepientes de muchas cosas que podrían ser de otra manera.

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Anoche hablé con una persona de que todo cuesta trabajo, hasta la cosa mas insignificante. Nada lo puedes conseguir sin esfuerzo.

Y lo que tanto te cuesta conseguir...al día siguiente te levantas y te das cuenta de que lo perdiste.

Lloras, recuerdas, pierdes la noción, las ganas de levantarte,
estás desquiciada, intentas buscar respuestas...por desgracia no las encuentras, tienes el propósito de cambiar las cosas, pero, nuevamente, no todo es posible.

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En la ducha el agua no es lo único que moja mi cara.

Todo es demasiado duro.

No estoy teniendo muy buenos días que digamos.

Había tranquilizado mis pensamientos, pero después de la lluvia llega la tempestad.

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Soy capaz de entender que todo lo bueno se acaba...¿pero tan pronto?.

Cruel realidad que asoma en la ventana.

Todo asoma excepto el sol.

Y en las noches frías me despierto dandome cuenta de que lo frío que siento son mis lágrimas.

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Cansada y dolida termino esta entrada que ha salido de un arrebato.

1 comentario:

Marnisagot dijo...

Menudos arrebatos: de creatividad. Ya sabemos que las penas nos vuelven productivas, pues sepamos sacarle provecho. Hasta pronto. ANIMOS. Por cierto llegue a ti a traves de Sorami. Un beso para las dos.